ELEGÍA 1982

ELEGÍA 1982

 Han muerto allí,
en la tierra parda y blanca
de nieves y vellones
y en el mar verde azul que la rodea.

Muertos allí,
acallados para siempre
entre lomadas y turberas encendidas
por ráfagas violentas.

Soledad de islas
para su solitaria muerte de soldados.

¿Mantenía la causa
su esperanzada dignidad
inmolando vidas
mientras la guerra se tornaba inicua?

Soldado muerto
en las Malvinas de turbales y majadas:
si el honor escoltó tu ingenuidad,
doble fue esa prez
cuando con despavoridos ojos,
presintiendo tu naufragio
entre arrebatadas olas
y vientos impasibles
o en trincheras cenagosas,
abatiste al miedo
confirmando tu hombría en un instante.

Pero ¿tras qué azorado grito
no se te extinguió la voz
ante el horrendo grito de los otros?

Hoy vuelven a rozarlos las gaviotas
que las armas espantaron.
¿En qué paz están sumidos
después de conculcar la paz
en que vivían?

Han muerto allá, salpicando
de rojo para siempre
las islas pardas y blancas
de copos y vellones.

El mar les canta,
el viento les llora su elegía.

 

Emil García Cabot