EN EL RIGOR DEL SILENCIO (poemario, Ed. R y C, 2013).

ENLACE

Saber dónde está el verso
y dónde la piedra.
Vasijas de arena y sílice
si forjadas en la hoguera
de los desconsuelos.
¿Acoso de lágrimas
en el turbión
del pensamiento
cuando las lágrimas pugnan
como punzantes cristales
para luego cincelarnos
en la palabra y la piedra?

 

ESTACIÓN II

Aparejos de pesca oreándose al sol.
Fiesta de luces en las perladas mallas
enmascarando tanta oscura muerte.
Un nuevo puerto
es como una nueva aurora
o un recomienzo de la vida.
Si soy libre, ¿hasta cuándo
por rumbos en los que acaso tampoco yo
pueda esquivar las redes?

 

CATARSIS

Cuando baten los tambores de la anoche,
es que algo están ungiendo.
Corazón precipitado
que a la mente
le sale al encuentro.
Por más que la voz pegue un grito,
el ser se abroquela en sus silencios.
Batan nomás los tambores de la noche
en proclama del alma
por su renacimiento.

 

PASOS

Pasos y más pasos
Para siempre volver
al centro de mí mismo,

mar que con su oleaje
parece querer abrazar
el continente.

Soy esta condición humana
que no sé
si me da sabiduría
o me sume en el asombro.

 

TRANSMUTACIÓN

Sólo a quienes saben
del llanto silencioso,
dedico estos versos.

Pues lloro hay, amigos,
que no es de alma encarnada
y baja del cielo.

Dolor del cuerpo que no exuda,
pura aflicción del alma
cristalizándose en tristezas.

 

Emil García Cabot